CAPI 02.La fantástica historia del hombre que se encariñó de un garbanzo

Akel hombre,alcanzaba su máxima felicidad cuando se jartaba como un podenco,sin importarle lo faustuosos ke pueden llegar a ser los garbanzos si te los zampas pa cenar.A él le daba igual,se los metía entre pecho y espalda y era más feliz ke la abeja Maya.Hacia caso omiso a las consecuencias de sus actos,O kizás era justamente eso lo ke él buscaba,kizás ese era su as en la manga,porke al caer la noche...al caer la noche,cuando el aparato digestivo de su organismo empezaba su faena(y menuda faenita ke tenia el pobre) después de haberse jamao dos platos hasta arriba del potage de garbanzos ke su mujer habia hecho,el hombre despertaba todo su potencial dormido,la energia emanaba de su cuerpo con la fueeersa de lo maareees:rufos,cuescos a porrillo,peos de metralleta,bombas fétidas,y todo un arsenal de armas de destrucción masiva.La mujer no tenia escapatoria,su vida pasaba por delante de sus ojos como si fuese una película(y no era porno precisamente.Porke como ya os expliké en el capítulo anterior,la mujer follaba menos ke el muñeco michelín).Ella sabía ke llegaba su fin,lo supo cuando empezó a ver una luz al final de un túnel,solo le kedaba gritar de desesperación:" Noooooo!No kiero moriiiiiir,no kiero morir de una forma tan cerdaaaaaaa,ke ascoooooo,ke pesteeeeeee,asasinoooo!"
Y la mujer se desplomó.
El hombre se kedó pasmao,al ver lo ke habia provocado con todos los gases ke sacó del culo.A decir verdad el ojete le dolía cosa mala,señal de ke eso no podía ser bueno.Sintió una sensación desagradable ke empezó a recorrerle todo el cuerpo,un sudor frio se apoderó de él al comprobar ke algo terrible acavaba de ocurrir a consecuencia de sus actos...y eske se habia zurriado patas abajo.
"¿Cómo ha podido pasarme esto?"(Uy,sí,ke ilógico)" A mi edad,y voy a tener ke comprarme huggies,sin saber si hay de mi talla!"
"¿Y ahora ke hago yo con esta mujer ke la ha espichao?"
A todo esto,el hombre,desesperado y sin saber ke hacer empezó a deambular por la casa arriba y abajo,comiéndose las uñas por los nervios(después de la pechá de garvanzos se ke habia pegado,todavia le kedaba sitio pa unas pokitas de uñas,¡Este hombre es la leche!No traga ná)
Cuando de pronto,algo llamó su atención.Algo más a parte de dos testigos de Jeová sentadas en el sofá.Pero a eso no le dio importancia y lo dejó para otro momento.Fue hacia la mesa donde todavia se encontraba el plato de garbanzos,y se percató de algo increhible:¡Se habia dejado un garbanzo!
Y cuando su mano por inercia propia se avalanzó sobre el garvanzo para embuchárselo...

FIN DEL CAPÍTULO 02.